La banca española ha pisado el acelerador para poner fin al lastre del ladrillo, aunque todavía le quedan dos o tres años para poner el punto y final al conjunto de los excesos producidos en la crisis financiera.
La banca española ha pisado el acelerador para poner fin al lastre del ladrillo, aunque todavía le quedan dos o tres años para poner el punto y final al conjunto de los excesos producidos en la crisis financiera.