¿CONCILIACIÓN VS PRODUCTIVIDAD EMPRESARIAL?
¿Cuál es el modelo socio económico al que queremos parecernos en España?
Todas las personas optamos a estar y ser mejores en las diferentes facetas de nuestra vida personal, familiar y laboral. Partiendo de este principio, no podemos obviar un punto de arranque bastante desafortunado como es que en nuestro país, tal y como reflejan las encuestas, el desempleo encabeza la lista de preocupaciones de los ciudadanos.
Desgraciadamente también somos “líderes” en Europa en índices de baja natalidad, fracaso escolar, separaciones matrimoniales, absentismo laboral, siniestralidad y estrés. Todos ellos derivados de una grave y preocupante asignatura pendiente en nuestro país; unos horarios singulares y un modo de gestionar el tiempo no adecuada que nos afectan a todos en la vida diaria tanto en nuestro ámbito personal y familiar como también en el ámbito laboral y productivo de las empresas.
De ahí que un tema como la OPTIMIZACIÓN DEL TIEMPO en las personas, partiendo de derechos fundamentales como es la igualdad, libertad y conciliación
Igualdad entendida en un sentido de tratamiento desigual de situaciones desiguales. Un país moderno tiene una multiplicidad de horarios porque las situaciones no son las mismas.
Libertad, pero partiendo del respeto de la libertad del otro. No se puede desde una posición jerárquica disminuir ni los derechos ni la libertad de otra persona.
Y conciliación de la vida laboral, profesional y personal en el sentido de armonizar y favorecer este objetivo que afecta a la persona en sus diferentes facetas.
Todos los seres humanos disponemos del mismo tiempo y qué hacemos en ese periodo temporal es lo que nos diferencia a unos y a otros.
En el reparto del tiempo de los seres humanos, trabajo, relaciones personales y tiempo libre y descanso, la irracionalidad de nuestros horarios hace que nuestro país, siendo uno de los que más horas dedica al “periodo temporal trabajo” sea uno de los más improductivos en Europa. ¿Qué es lo que sucede? ¿Acaso no queremos ser competitivos, eficientes e innovadores? La prolongación e inflexibilidad de los horarios no favorecen estos factores ya que confundimos el contenido con el continente (tiempo).
Nadie puede pretender que se trabaje de manera uniforme en todas las empresas españolas. Al contrario, una empresa del siglo XXI debe de tener múltiples horarios y al mismo tiempo es evidente y acorde con las necesidades del mercado, cada sector ha de tener sus propias peculiaridades en donde un esquema de 8+8+8 en la distribución del tiempo ya queda un poco obsoleto para dar cabida a modelos más adaptados a los tiempos en los que vivimos ( las 4 D –descanso, dedicación, disponibilidad y desenganche-) y con tecnologías y formas de comunicación impensables en el siglo pasado.
La situación no pasa por más horas de trabajo, sino optimizar el tiempo, e intentar que las horas de trabajo sean productivas y desde la perspectiva del liderazgo empresarial no favoreciendo a los “presentistas” sino a nuestros profesionales “productivos” y que cumplen con los objetivos. Y para ello se necesita dirección eficiente y corresponsabilidad entre los agentes implicados empresa y trabajador desde el punto de vista laboral, y corresponsabilidad de la pareja en el caso de la vida personal.
Entendemos que es un compromiso común en donde se trata no de descargar errores en una u otra parte, sino en buscar de común acuerdo soluciones integradoras basadas en la eficiencia e innovación.
La reforma de los horarios es posiblemente una asignatura pendiente de un gran Pacto de Estado. Y otro tanto pasa con la conciliación reconocida por la jurisprudencia del Tribunal de Derechos Humanos como derecho fundamental de las de las personas.
Según Eurostat, España es el cuarto peor país de Europa para la conciliación después de Luxemburgo, Malta y Chipre. En España, más del 90% de los casos de abandono del empleo por razones familiares corresponden a mujeres. La encuesta de usos del tiempo indica que la diferencia de tiempo dedicado por mujeres y hombres al empleo es del 15% y cuando se habla del cuidado la diferencia es del 77%.
¿Y qué pasa en las empresas? ¿Cuál es el modelo socio económico que nos gustaría tener en nuestro país? Desde el punto de vista de la productividad, está demostrado por numerosos estudios que la conciliación mejora la productividad de las empresas (en algunos casos hasta un 15%), disminuye el absentismo laboral entre un 20%y un 30%. Y además mejora el clima laboral y en consecuencia los índices de compromiso, retención y atracción del talento.
Ya tenemos los datos y el diagnostico, ya tenemos las ideas para mejorar. Es el momento de ponerlo en práctica.